¡Hola alumnos!
Un año más el verano se acaba, llega Septiembre y empezamos el curso con la rutina del día a día. Pero este año es un poco más especial para nosotros; este año venimos cargados de cambios, y para explicarlos todos vamos a echar la vista atrás y recordar como empezó este blog.
En realidad la idea de todo esto fue montar un lugar de encuentro en el que compartir la filosofía de nuestras clases con padres y alumnos. Escribir consejos sobre las clases, cultura musical, ideas para el estudio… Pero casi sin darnos cuenta, algunos posts empezaron a hacerse muy famosos, y lo que en un principio fue ideado para complementar las clases, se acabó convirtiendo en una fuente de información para aficionados a la música en todas partes del mundo. Gustó mucho el escrito sobre el precio de las clases de piano, o el de consejos para retomar las clases tras el parón veraniego, así como el aprendizaje musical en niños de altas capacidades o el Sistema Silent para no molestar a los vecinos. Durante estos años nos ha escrito mucha gente de Argentina, de Mexico, de Colombia, de Chile…Y no podemos estar más que agradecidos a todos aquellos que nos habéis felicitado por nuestra labor sin siquiera conocernos, ¡gracias a todos!
En paralelo, la web se fue posicionando cada vez mejor en internet. Cada vez nos visitaba más gente y llegó un punto en el que cuando se buscaba «clases de piano madrid» éramos los primeros en aparecer. Esto hizo que recibiésemos aluviones de peticiones de clases particulares. Había meses como Septiembre o Enero en los que se nos acumulaban 40 y 50 peticiones de información. Y pese al retraso que acumulábamos, siempre encontrábamos un hueco para responder.
El tiempo fue pasando y por cosas de la vida tuvimos la oportunidad de volver a Santander a trabajar en el proyecto que tanto habíamos pensado: iniciar una Escuela de Música en nuestra tierra. Y sería muy complicado dejar atrás a tantos buenos alumnos como habíamos conocido en Madrid, todos ellos amigos hoy día tras relación de varios años juntos en clase. Pero fue bonito comprobar como nos animaron a dar el paso y cambiar nuestras vidas para dedicarnos a un proyecto casi vital.
Y entonces aquí estamos, enfrascados en una obra que esperemos dure el menor tiempo posible y nos permita abrir cuanto antes. Hemos pasado meses analizando las necesidades de un espacio para dar clase de forma agradable, acogedora y práctica, pensando cómo facilitar el aprendizaje a los nuevos alumnos y en definitiva diseñando un espacio especial. Concebimos la escuela como un lugar de encuentro en el que disfrutar de la música en vez de verla como algo complejo e inaccesible. Donde recibir tanto niños como adultos con un punto en común: ganas de aprender y compromiso. El resto depende de nosotros. Pero es que tenemos comprobado que con perseverancia, y una metodología de enseñanza diferente a la que se ha usado siempre, se pueden conseguir resultados increíbles. ¡Y no todo son los resultados! Es importante disfrutar del camino, aprovechar cada clase para creer en uno mismo y darse cuenta de los avances que se consiguen.
Os iremos contando novedades y avances de las obras. Y aunque nos da mucha rabia no poder ir recibiendo a todos los alumnos que nos escribís para ir reservando hueco, os aseguramos que poco a poco iremos consiguiendo nuevos horarios. ¡Estamos deseando recibiros!